En el local doña Fela, el número 3 del Paseo del Río, Rosalía, a pesar de ser auxiliar de enfermería, se convirtió en cocinera. De su mamá aprendió a cocinar estos pescados que escasean cada vez en el Magdalena Medio colombiano debido a la contaminación y malos tratos que han recibido sus fuentes de aguas. El frito sudado, la técnica de cocción por la que se diferencia la gastronomía barranqueña, se convirtió en el lema de campaña del actual alcalde de Barrancabermeja, Alfonso Eljach Manrique.