"Me dicen que usted no es diputada, ¿se puede retirar?", le dijo el 1º de marzo de 2019 la entonces vicepresidenta, Gabriela Michetti a Joanna Picetti, a quien Carrió se refirió como la “testaferro” de Juntos por el Cambio. La figura de Picetti salió con fuerza a la luz durante la última Asamblea Legislativa de Mauricio Macri como Presidente. Allí irrumpió en el recinto de la Cámara de Diputados, pese al estricto operativo de seguridad y debió ser desalojada por no ser legisladora. Picetti, quien integró el octavo lugar en la lista de Cambiemos para diputados nacionales por Capital Federal en 2017, finalmente no asumió como diputada por una decisión de Juntos por el Cambio, ya que la mujer estaba involucrada en un escándalo por un supuesto maltrato a sus hijos, con denuncias ante la Justicia por el presunto abuso. La apuntada era funcionaria de AySA y respondía al ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Incluso en ese entonces, en pleno armado de listas, trascendió la noticia de que fue la propia Elisa Carrió quien presionó para que la bajaran de la lista.