El confinamiento derivado de las medidas sanitarias para prevenir los contagios de Covid-19, ha cimbrado toda la estructura social, desde las formas de convivencia hasta los espacios de trabajo, los hábitos de consumo y las dinámicas del espacio público. Si bien el encierro ha causado estragos físicos, emocionales y económicos, también ha sido el punto de inflexión para cuestionar lo que nos rodea.