Son los comandos contraterroristas, la antiguerrilla, la unidad de élite de las fuerzas de seguridad de Irak entrenadas por Estados Unidos. Son ellos, los comandos de la Golden Division, los primeros que han entrado en Mosul y quienes lograrán la definitiva derrota de Daesh en la capital iraquí del Califato. Vestidos con casco y gafas de visión nocturna y armados con rifles de asalto, las fuerzas especiales iraquíes (ICTS por sus siglas en inglés) combaten por primera vez en la periferia de la urbe, en la zona industrial de Gaglaji. Esta semana, después del avance desde Bartella, lanzan el último asalto por el este de la ciudad para entrar definitivamente e iniciar la batalla callejera.