ADEA ha presentado este jueves en el Gran Hotel de Zaragoza su nuevo proyecto: Club de Liderazgo Emocional. Se trata de la primera jornada de una idea en la que llevan trabajando desde enero que tiene como ponente invitada a la vicepresidenta corporativa de Tous, Rosa Tous. Con el proyecto Club de Liderazgo Emocional, la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA) pretende analizar y profundizar en las nuevas tendencias de dirección que son consecuencia de la revolución tecnológica, digital, robótica y los cambios sociales que afectan a las estructuras organizativas de las empresas. “Si estamos asistiendo a un momento social, político, distinto, en un mundo global, lo que está claro es que los directivos, las personas que gestionan el día a día de las personas, no podemos permanecer al margen de ese cambio”, ha explicado el presidente de ADEA, Salvador Arenere. Los cambios de pensamiento, de estilo de vida y de hábitos de compra llevan a que las empresas se planteen cambiar su manera de actuar. Club de Liderazgo Emocional se presenta como un proyecto pionero en España que busca luchar contra las desigualdades y defender un comportamiento ético, eficiente y un desarrollo de buenos valores. “Lo que hacemos hoy aquí no es un desayuno más, no es una jornada más, es algo necesario, algo que llevamos trabajando desde enero y que le hemos puesto mucha ilusión”, ha comentado Arenere. La vicepresidenta corporativa de Tous, Rosa Tous, ha sido la encargada de inaugurar el proyecto y demostrar que “las personas son las que tenemos que hacer que en las empresas pasen y ocurran cosas. Las empresas somos personas y parece que sean entes que van solos”. La ponente ha asegurado que “el objetivo principal de muchas empresas es hacer dinero, pero detrás de esas empresas hay una responsabilidad social con sus propios equipos, parque de empleados y su propia organización”, pero que es algo que se debe cambiar desde el seno de las empresas hacia un ámbito mas humano y social. Además, amoldarse “a las tendencias del mercado” supone para las empresas “una ventaja competitiva”.